Cantando con fuerza esa canción que escuche mientras la esperaba aquel primer día que al acercarse el momento era con mucha alegría. El día que otra vez nos íbamos a ver de nuevo, apostando otra vez con ganas de cantarle lo que llamo "nuestra canción" de todos los días que canto y le dedique a lo largo de esta amistad que siempre se torna insoportable. Ese día que no hay subtes, llegar tarde tratando de conseguir una bici para poder trasladarme e ir al colegio.. en mi casa donde no funciona el ascensor donde al llegar con alegría de estar en casa y ver ese maldito cartel de NO FUNCIONA y tener que subir 8439843 de escalones para poder tirar mis cosas y relajarme en mi cama viendo el techo y preguntarme ¿Sera así mi día? ¿El peor? No lo se.
Ese día no salí y suspendí un montón de cosas porque para andar subiendo y bajando esas escaleras consumiendome la existencia, algo letal. Ese momento llego por fin, me cambie, me preparare y saque ese regalo que tengo hace meses... acumulando polvo y espacio, ese regalo que era para ella cuando volvía de esas vacaciones, para ella fueron hermosos, para mi horrible por no verla... Todavía me queda en mente lo que me dijo "Me esperas?" yo tan pelotudo le dije "Siempre te voy a esperar" y todo quedo en la nada...
A tan solo minutos de llegar al lugar donde acordamos, llego la inoportunidad que no pensé que seria así.. Ella nunca fue o mintió, estaba a 2 cuadras de llegar, que al apenas leer su mensaje me desvié y me fui para otro lado donde estar solo y tranquilo con mis auriculares bañandome en la tristeza de que otra vez sean así las cosas. Las ganas de tirar ese regalo a la calle eran enormes. Mi corazón decía que si, pero mi cerebro no.. Porque vale mucho. Lo tire al piso, y lo volví a agarrar de lo tonto.
Como un pelotudo, me la sigo jugando
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